26/2/07

26/02/07 (12:06 – 12:32) - EL NIÑO HERIDO

Un mal estado anímico te hace aprender. Constantemente estoy reaccionando de cierta manera positiva muy fácilmente ante un mal momento personal. Últimamente tengo la “suerte” (la suerte la preparo yo) de encontrar soluciones en todo lo que aprendo. Cada acto genera en mí un nuevo aprendizaje. Aunque ayer pase un comienzo de día bastante jodido tras tomar una decisión aplique mi propia terapia. Pasee por el centro de Madrid, pare cuando me apeteció, leí y escribí para desahogarme. Leer me ayuda a encontrar soluciones, y escribir es el espejo donde mirarme, donde proyectar mi yo, donde ser yo mismo (como ya dije otras veces). Gracias a escribir puedo mostrar incluso o que menos me gusta de mí, para intentar solucionarlo. He de decir, que ayer hubo otra cosa que me ayudo bastante. La conversación que mantuve con dos mujeres católicas sobre su punto de vista y el mió en diferentes temas fue muy interesante y beneficiosa. Beneficiosa para mi porque tras la conversación me percate de lo seguro que me sentía con todo lo que pienso. De lo seguro que me muestro explicando mi forma de pensar. De lo confiado que me mostré en mi mismo ante esas dos mujeres. De creer que mi actuación era inusual y que VALIA LA PENA pasar frío y charlar con esas dos mujeres. Creo que me gustaría que ellas leyesen esto alguna vez para que vieran que aunque no me convencieron con sus argumentos para seguir sus ideas, si que consiguieron ayudarme. Espero que se sintieran satisfechas.

También ayer me decidí a comenzar a leer el libro Amarse con los ojos abiertos de Jorge Bucay y Silvia Salinas. El impulso me hizo sentir la intuición que hay iba a encontrar alguna respuesta y solución a alguna duda mía. Y efectivamente VALIO LA PENA seguir el impulso.

Hace un momento, leyendo, he descubierto algo muy interesante. Me he DADO CUENTA de algo que jamás pude percibir anteriormente. Mi descubrimiento consiste en haber reconocido en mi “el niño herido” que todos llevamos dentro. Todos reclamamos a las personas que nos rodean (sobre todo a las personas que amamos, como puede ser una pareja) las cosas que en nuestra infancia no recibimos y creemos que necesitábamos. Yo he descubierto en mi ese “niño herido”. Ahora que actualmente siento AMOR por una persona, aunque no sea mi pareja, constantemente la estoy pidiendo que me demuestre lo que siente hacia mi, que me demuestre que le importo, que me demuestre que me valora. Y esto viene provocado porque “mi niño herido” piensa y saca a la luz que en mi infancia mis padres no me demostraron lo suficiente que me querían, que les importaba y que me valoraban. Y quizás puede que aun sigan sin demostrarlo, por lo que la herida de “mi niño herido” aun no ha cicatrizado. Y por ello busco en las personas que me rodean demostraciones a todas mis dudas. O mejor dicho a todos mis miedos. Creo que muchas de mis dudas nacen en mis miedos a perder a las personas que aprecio, quiero y amo si estas no me demuestran lo que sienten o encima sienten hacia otras personas lo que deseo sientan hacia mi.

Puede que constantemente este esperando demasiados resultados de otras personas. Puede que lo único que busco es cerrar la herida, y que cicatrice finalmente, de “mi niño herido”.Espero que el darme cuenta de estas cosas me ayuden a dar solución a mis problemas internos. Lo espero, si, porque de mi si que puedo y quiero esperar conseguir cosas para si decidir luchar por ellas. Porque pienso que VALE LA PENA.

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