Y es que hoy me he dado cuenta que hecho algo de menos y que quizá eso me está coartando para ser yo. Y ese algo es muy importante para mi aunque no me había dado cuenta.
He descubierto que soy una persona cariñosa de verdad, del interior. No es que me guste abrazar o dar besos sin sentido, sino porque lo necesito. Y porque necesito que de vez en cuando me den un abrazo o beso “especial”.
De esto, sobre todo, me he dado cuenta porque al ver abrazarse a dos personas conocidas me he sentido extraño. He sentido verdadera envidia. En el fondo he querido ser yo quien recibiese ese abrazo. He querido ser yo esa persona a la que se le transmitía cariño.
Y todo esto se da porque desde que llegue aquí, a Tarragona, en mi “Experiencia SENECA”, no he dado ningún abrazo. Ni lo he recibido tampoco. Y ya son 3 semanas y media aquí. Jamás había estado tanto tiempo en esta situación, en la que no había sacado mi verdadera forma de ser. Y creo que por esto todavía no me encuentro del todo bien. Por eso digo que no estoy adaptado al 100% todavía, porque no soy quien quiero ser, porque no muestro todo mi interior, porque no saque a la luz mi “amor”.
Si es que en el fondo tengo el título de “Doctor Amor” por algo, y ahora es cuando más cuenta me doy. Ansío abrazar y que me abracen, tengo nostalgia de esa forma de expresar lo que siento y como soy.
También he de decir que quizá no me encontrado con unas personas con las que pueda hacer esto, pero de todas formas es que yo tampoco lo he intentado sacar. Sin darme cuenta mi termo a un rechazo me ha coartado y esto (creo) jamás me había ocurrido. O es que quizá en otras ocasiones lo he exagerado demasiado y por eso ahora no me acostumbro.
No sé exactamente en el fondo porque será, pero si se que si no tengo oportunidad de hacer esto que quiero (abrazar y ser abrazado) hasta que vea a las personas que aprecio creo que en el fondo lo voy a pasar algo mal. Así que tomare una decisión al respecto, o me abro del todo o sufro en silencio. Ahora meditare en sueños intentando recordar aquella bonita sensación de ser abrazado o dar un fuerte y sentido abrazo.
