12/2/10

09/02/10 (00:44 – 01:05) - TRIUNFO TERAPEUTICO

Ya han pasado más de 24 horas tras todo lo ocurrido. Ya todo mi interior ha vuelto a un estado de “normalidad” y me apetece soltar todo lo vivido. Quiero contar, para compartirlo, pero sobre todo para compartir conmigo mismo, para tomar total consciencia de lo vivido. Porque han ocurrido tantas cosas en tan solo un fin de semana, ha sido algo tan emocionante, que resulta imposible asimilarlas todas de golpe. Y creo que ahora estoy en predisposición de hacerlo.

El contexto que rodea lo ocurrido es algo tan simple como un curso de Clown Terapéutico. Y es que últimamente estoy intentando formarme en esto del Clown pues creo que es una faceta que tenia oculta, que me gusta sacar y que me va a servir como persona y como futuro profesional del Trabajo Social. Fui, sinceramente, principalmente centrado en la parte clown, en la parte artística del curso, aunque quería también conocer cómo se puede utilizar eso de forma terapéutica. Pero jamás pensé que llegaría tan hasta el final y acabaría pesando y gustándome mas la parte terapéutica que la artística.

Llego al curso y primera situación chocante. La mayoría de las personas del curso eran mujeres, muchas de ellas profesionales de la psicología y/o experiencia en terapia Gestalt (modelo psicológico que seguía el curso). Además, la diferencia de edad conmigo era bastante notable, y encima era el único varón (además del formador). Pero ahora valoro esto que pensé en un primer momento, y me resulto algo estúpido. De hecho aunque no lo considere así en su momento, si que le reste importancia y me decidí a aprender y nutrirme de esa situación, pues seguro que podrían aportarme muchas cosas.

Y el curso comenzó y cuando menos lo esperaba, de pronto comienzan a surgir sentimientos, temores, niños heridos… todo aquello que tantas veces había escuchado que salía en la terapia gestáltica pero que nunca había experimentado. Y estaba viviendo esa situación, en primera persona, creo que en un primer momento, inconscientemente no me podía creer que eso me estuviera pasando a mi. Pero me estaba dejando sentir, emocionarme, apabullarme por mis miedos, fortalecerme con mis pensamientos, aprendiendo a fracasar, a vivir el éxito… Y un sinfín más de sensaciones, emociones y sentimientos que fueron apareciendo a lo largo de todo el curso.

Y todos esos sentimientos, lejos de hacerme daño, aunque fueran dolorosos, me dieron la oportunidad de conocerme aun más. De reflexionar aun más sobre lo que me ocurría y lo que me había ocurrido en un pasado. Reflexionar desde otros puntos de vista todo lo que yo creía más que reflexionado y estructurado. De pronto, de manera impulsiva nacían en mi muchos otros pensamientos e ideas de valorar las situaciones, mis debilidades, mis amenazas, mis fortalezas y mis oportunidades.

Y con todo este choque de titanes en toda regla, choque interno, lejos de paralizarme me llenaron de alegría, de emoción, de energía, de estremecimiento, de fuerza, de efusividad. Y me deje llevar por lo que sentía y disfrute de lo que vivía. Y me di la oportunidad de sentir y solucionar conflictos de mi niño herido. Y me di la ocasión de creerme fuerte, atractivo, rompedor. EN DEFINITIVA, ME DI LA OPORTUNIDAD DE CREERME INTERESANTE PARA LOS DEMÁS, POR EL MERO HECHO DE EXISTIR, Y DE TRANSMITIR, TAN SOLO CON LA MIRADA, TODO LO QUE SENTÍA. Desde aquí, y aunque quizá no lo lean, GRACIAS A TODOS LOS COMPAÑEROS CON LOS QUE COMPARTI ESTA EXPERIENCIA PUES ME PUSISTEIS EN BANDEJA DE PLATA PODER VIVIRLO COMO LO VIVI.