No se porque te comienzo a escribir esto, pero poco importa. Me apetecía escribirte. Me aburría en el ordenador y me puse a mirar fotos y mas fotos (ya sabes que tengo muchas) de cosas pasadas. Y me he dado cuenta que en muchas, muchas, muchas, apareces tu. Si... TU.
Todavía no hace 2 años que te conocí, pero aun recuerdo esas primeras veces que pude hablar contigo. Llegaste tu, tímida, una tarde de marzo, al patio del colegio Valdeluz (allí donde todas las tardes nos reuníamos los monitores y chicos de Antares). Allí fue cuando te conocí. Si mal no recuerdo yo fui quien me presente a ti primero. Porque yo soy muy lanzado y me encanta conocer a la gente y llamarla por su nombre. Y aun recuerdo esos primeros días que hablabas poco con la gente, y te relacionabas especialmente con otra chica que como tu había comenzado en Antares casi a la vez (pero a diferencia de ti ella tenia un contacto).
Tras esto recuerdo que tras el campamento de semana santa empezamos a dar mucho la paliza con lo de porlar. Especialmente a ti y a la otra chica. Como me reía yo cuando vosotras os "rayabais" pensando mal sobre el significado de la palabra. Pero lo que mas recuerdo de eso era verte sonreír. Esa sonrisa me comenzó a cautivar. La admiraba pues me pareciste especialmente guapa. A pesar de esto, yo tampoco mantenía una relación bastante estrecha contigo. Hablaba lo justo contigo, solamente cuando llegabas y te ibas, sabia poco de ti. Y la verdad en ese momento pensaba poco en si quería conocerte o no.
Pero de pronto tome la decisión de comenzar a ir los domingos a la piscina. Resulto que tu también ibas, y tuve la "suerte" de decir que si para ir a la piscina de barrio del pilar. Y no me arrepentiré jamás de esa decisión, porque a raiz de eso comencé a conocerte más. Esa decisión llevo a otras, porque uno de esos días que cojiamos el metro juntos decidí continuar contigo en la línea 9 hasta Avda. de América puesto que me apetecía charlar contigo. A partir de entonces comencé a darme cuenta que eras una persona que merecías la pena. Y domingo tras domingo decidía acompañarte hasta Avda. de América. Y estaba ansioso que llegase el domingo para poder hacer este trayecto contigo, pues tú me lo hacías interesante. Me gustaba mucho charlar contigo. Comencé a conectar, comencé a conocerte mas, comenzó a gustarme tu forma de ser conmigo. En definitiva, creo que justo hay fue cuando comencé a QUERERTE. Si, ese sentimiento que tantas veces te habré dicho, y que dura hasta hoy.
Aun recuerdo también cuando en la reunión de la acampada de fin de semana de mayo me comunicaron que tú ibas a ir también. Me puse especialmente contento, puesto que vi que podía pasar contigo una de las cosas que había comenzado a descubrir que me gustaban. Quería que llegase cuanto antes el viernes para poder verte y así poder irme contigo. Aun recuerdo la frase que me dijiste cuando te pregunte porque no me habías dicho que ibas al campamento. Tu contestaste con una sonrisa de oreja a oreja lo siguiente: "quería darte una sorpresa". Y hay me alegre mucho, pues vi en ti que por lo menos tenias sentimientos agradables hacia mi. No sabía cuales, por esto tenia tanto miedo de decirte lo que sentía. Y aun recuerdo ese fin de semana con especial cariño. Pude mantener alguna que otra conversación interesante contigo (a pesar que a veces querías estudiar). Y aun recuerdo el momento de tu porlacion. Creo que ya entiendes de sobra porque me gusto porlarte (y no es con segundas). Quería demostrarte que podías confiar en mí. Que sentía algo especial hacia ti, y que yo quería poderte tener cerca. Y con todo esto que paso interesante, el fin de semana pasó.
Luego pasaron días tranquilos, aunque yo no deje de pensar en ti (aun lo recuerdo como si me estuviera pasando hoy día. Aunque mira que casualidad, creo que hoy día también me ocurre lo mismo). Te llamaba de vez en cuando preguntándote por tus exámenes, y queriendo saber de ti. Y fíjate tú, un día tome otra buena decisión. Un 23 de junio de 2005, estando yo por la zona centro de Madrid comprando unas cosas, decidí llamarte para ver si te apetecía quedar. Tú me contestaste que no podías que estabas estudiando, pero que habías quedado mas tarde con unas amigas tuyas para ir a las fiestas de San Juan del barrio de Arturo Soria. Y yo, solo yo, tome la decisión de ir. Nunca te he dicho lo que me agrado que me invitases a ir contigo ese día, y con tus amigas. Nunca te he dicho tal cosa, pero ahora te lo digo. De verdad que me agrado, puesto que con ese gesto pude ver que en ti había un sentimiento de confianza hacia mi. Y eso me alegro bastante. Esa noche puedo certificar que me lo pase excelente, y que lo que menos me preocupaba era tener que volver a casa a causa de un examen al día siguiente, puesto que lo que yo quería hacer y decidí era pasar esa noche en tu compañía y disfrutar de ese momento. Me deje llevar por los impulsos de lo que deseaba y quería. En definitiva de lo que AMABA. Porque si, creo que a partir de ese momento te empecé a AMAR. Y creo dura hasta hoy.
Tras ese día, me invitaste a quedar el fin de semana para celebrar tu cumpleaños. Yo, a pesar que te conocía poco, te hice un regalo y hacerte de lleno en lo que te gustaba. Creo que siempre hubo esa compenetración de saber que quería el otro desde que empezamos a darnos confianza. Lo pase bastante bien, puesto que disfrute de tu presencia y de la de tus amigas/os, que me resultaron muy majas la vez anterior y pude corroborarlo en esa ocasión. Y fíjate, hasta hoy que con algunas de tus amigas/os también se han convertido en mis amigas/os. Aun recuerdo que esa noche, nos fuimos hacia Cibeles todos juntos. Y que de camino decidí, con todas las consecuencias, actuar y mostrarte lo que sentía. Te lo mostré (a base de indirectas), y tú me respondiste lo que jamás esperaba oír. Tú no dijiste las típicas frases para mostrar un rechazo y así poder distanciarte. Tu me dijiste una de las frases mas inteligentes y sinceras jamás oídas: "aquí me tienes como amiga". De verdad que esta frase aun la recuerdo con especial intereses, puesto que cada vez que oigo a alguien la frase de "te quiero mucho como amigo/a", pienso que no es sincero ese sentimiento, y que lo que habría que decir seria tu gran frase.
Si te soy sincero, creo que ese día decidí actuar y contarte lo que sentía porque tenía temor a perder mi oportunidad, a que se me pasase todo lo bonito que sentía hacia ti. Porque tras ese día no te iba a ver a lo largo de todo el verano. 2 meses sin verte. Para mi era bastante complicado, puesto que cuando estas enamorado de una persona quieres pasar muchos momentos con ella para hacerlos mas completos (como ya te explique en otro momento). Y la verdad aun recuerdo esos casi 2 meses. Los pase bastante mal, puesto que no tenia apoyo de casi nadie, y no me atrevía a llamarte para hablar contigo por temor a que me contases cosas que no me gustasen. Incluso (esto te lo cuento por primera vez) llegue a pensar en algún momento en cogerme un tren, o un autobús, y largarme a verte a Almuñecar, pues es lo que mas quería. Y puesto que yo creía que haciendo ese tipo de cosas podría conquistarte (tonto de mi... jejeje, ya que ahora esa idea me parece muy absurda).
Los dos meses pasaron, y llego finales de agosto. Llegaba mi cumpleaños. Y tú llegaste por esas fechas. Yo celebre el cumpleaños con la gente cuando tu llegaste, por lo que no viniste. Pero a cambio me ofreciste quedar los dos el verdadero día de mi cumpleaños. Yo DECIDI pasar contigo la noche a solas, puesto que tras tanto tiempo sin verte me apetecía estar contigo, y solo contigo. No quería compartir mi tiempo con nadie mas, quería darte mi tiempo al completo. Y aun recuerdo esa noche. Te fui a buscar a Pueblo Nuevo. Nos fuimos a tomar algo a Ciudad Lineal. Me diste mis regalos, que me gustaron mucho. Y tras eso nos fuimos a tomar algo al Destino Plaza. Concretamente unos mojitos. Charlamos toda la noche. Nos contamos cosas del verano. Nos contamos cosas personales. En ese momento la confianza llego a su punto álgido. Al menos para mí. Hay pude saber un poco mas porque me habías dicho aquella FRASE de hacia dos meses. Y yo te conté un poco mas de mi. Esa noche FUE UNA DE LAS MAS BONITAS DE MI VIDA, Y HASTA AHORA LA RECUERDO CON TOTAL INTENSIDAD.
Tras esto, pasaron muchas otras cosas. Seguimos conociéndonos. Abriéndonos el uno al otro. Mostrándonos tal cual éramos y aceptándonos. En definitiva yo seguí QUERIENDOTE Y AMANDOTE. Y aun recuerdo también muchos otros recuerdos que me guardo el contarte como los sentí para otro momento, puesto que ya he escrito demasiado. Recuerdos como nuestra conversación aquel 1 de noviembre de 2005 en la cervecería Cruz Blanca de Alonso Martínez. O algunas noches de juergas con nuestros amigos y amigas. O cuando comenzamos a hacernos amigos dos personas de Antares, TU y YO. O cuando yo te conté que me había "enamorado" en el campamento de Navidad. Y muchas otras cosas después. Y también algún recuerdo malo, que jamás te contare.
Tras haber escrito todo esto, creo que encontré el motivo por el que escribí. Me apetecía escribirte para desahogarme de todos los recuerdos bonitos que tenia sobre ti. Y contarte como, cuando y porque nació en mi los sentimientos especiales hacia ti. Así que el asunto del mail que se llama Sin motivo... le añado un segundo titulo: "AUN RECUERDO". Por suerte, AUN RECUERDO MUCHOS MOMENTOS JUNTO A TI Y ESPERO QUE PUEDA RECORDAR OTROS TANTOS MAS.
MUCHOS BESOS... ¡¡¡ TE QUIERO Y TE AMO !!!
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