31/5/10

30/05/10 (02:25 – 02:48) - UN ÁPICE DE MELANCOLIA

Necesito compartir esto que siento dentro de mí. Necesito y quiero compartir ese ápice de melancolía que comienza a surgir en mí. Cada vez está más cerca el momento de poner “punto y final” a esta nueva experiencia de mi vida. Esta que yo buscaba afrontar y que ha superado con creces todas mis expectativas. O quizá simplemente no había expectativas y quería dejar que pasara todo lo que pasase, sin miedos y sin arrepentimientos.

Este sentimiento y situación personal nace a raíz del gran momento que viví durante la tarde noche del viernes 28. La oportunidad e estar en un gran momento de esas nuevas persona que aprecio era para mí importante, sobre todo porque podía ser el culmen de todo por lo que yo había decidido comenzar esta experiencia.

Comencé con la idea fija de dejar mi huella, de demostrarme que podía ser capaz de conseguir aquello que me proponía, de que yo tenía un valor y que podía explotarlo y demostrarlo sin problemas ni tapujos. Y de pronto me doy cuenta que este valor es muy alto, que cuando voy caminando con la serenidad de estar haciendo lo que quiero, sintiéndome a gusto, puedo conseguir disfrutar del trayecto y encontrar nuevos compañeros.

En este nuevo viaje puedo agradecer, como ya dije ante 250 personas más, el acogimiento que han tenido conmigo estos nuevos compañeros. Puedo decir que ellos han dejado una huella en mi que difícilmente se borrara. Pero de estas huellas también cabe destacar algunas que su marca ha calado más hondo, llegando a un cariño especial. Han existido dos huellas a las que les diría gracias durante el tiempo que tardase en contar hasta infinito. Gracias por ser las que me abrieron las puertas del gran grupo y por abrirme su corazón. Gracias sobre todo por dejar abrir el mío para ellas, por lo que finalmente han conseguido las llaves para que puedan entrar en la caja fuerte de mi corazón. Y es que por estas dos personas principalmente es por quien nace mas melancolía.

Pero también nace melancolía al pensar y recordar que hace escasos 5 meses conocí a ese gran grupo. Y en tan solo este tiempo fui capaz de dejar mi huella. Nace también al pensar sobre lo bello que fue convertirme en protagonista ante 300 personas y que estas aplaudan tu intervención. Melancolía que nace al pensar que tan solo en un mes, de nuevo vida a la vuelta que tenia, que tenía algún que otro contra mas que la actual. O que los pros de esta nueva compensan más la balanza.

Necesitaba sacar esta melancolía porque me conozco lo suficiente como para saber que, en cierta medida, estoy sobredimensionando lo que me ocurre. Y porque se que con esto amortiguo el golpe de caída y me ayudara a retomar de nuevo el vuelo. Ese vuelo por el que comencé esta nueva experiencia, que quería me sirviese para aprender, al menos, a abrir las alas para comenzar a volar.