26/2/08

26/02/08 (15:23 – 15:45) - DIOS vs MENDIGO

Creo que por primera vez voy a escribir por matar el tiempo. Casi nunca lo había hecho, pero me apetecía hacerlo porque tenia tiempo y me pareció una alternativa deliciosa para disfrutar. Y pensando en sobre que hablar y escribir, si supuestamente no tengo ningún tema que ahora mismo me de vueltas, recordé una frase que escuche el otro día que me gusto mucho. El pasado jueves, en el programa de Buenafuente, el Gran Wyoming (que fue como invitado para ser entrevistado), dijo una frase que incitaba a reflexionar. La frase decía lo siguiente: “el hombre es un dios cuando sueña y un mendigo cuando reflexiona”. Quizá a simple vista sea una frase sencilla y sin mucho sentido. Pero me he propuesto sacarle hasta la ultima gota del jugo que tiene interiormente, el significado latente de esta frase.

En primer termino, la primera parte me parece pletórica, porque tiene una relación directa con la religión. La imagen y el concepto de Dios se creo para soñar que existe un ser superior que todo lo abarca y todo lo puede. Que tiene un poder incontable. Y el hombre siempre ha soñado ser un dios. Y cuando soñamos estamos siendo dioses porque creemos que tenemos el poder de conseguir lo que queramos, en el momento que queramos y como queramos. Queremos y soñamos ser dioses porque el acto de decidir se nos facilita, porque tenemos todos los horizontes abiertos, porque podemos ver todas las posibles alternativas. Porque, en general, nos facilita la vida y el transito del camino.

Por otra parte nos encontramos que la frase nos indica que si nos ponemos a reflexionar, a pensar y meditar, lo que tenemos, lo que somos y lo que deseamos nos percatamos que siempre es menos de lo soñado, menos de los buscado. Nos encontramos que no somos dioses en vida en este preciso instante, sino que tenemos solo un pequeño rinconcito donde cobijarnos, que somos nosotros mismos. Nos percatamos que constantemente necesitamos estar pidiendo algo, deseando algo porque sino la vida quizá no tuviera sentido. Nos convertirnos en vagabundos y mendigos, y perdemos todo lo que soñamos.

Para mi lo importante de todo esto es que no nos percatamos que no en solo nosotros mismos tenemos cobijo, que tenemos mas cosas de las que quizá nos demos cuenta. Todos poco a poco, al recorrer el camión que transitamos estando vivos, vamos creando rinconcitos en otras personas, y vamos consiguiendo poco a poco logros. Vamos haciéndonos un hueco en el corazón y en el recuerdo de muchas personas. Y que gracias a eso ya somos un poco dioses, porque habremos conseguido abarcar mas allá de nuestro ser, de nuestros limites. Porque habremos conseguido estar en otros lados aunque no estemos presentes. Porque habremos conseguido ampliar nuestro campo de visión y actuación. Porque habremos conseguido quizá ser un dios para otros. Y no hay motivo más grande y fuerte que conseguir esto para seguir reflexionando.

Y es que con todo esto, reflexionando, me percato que siempre me he denominado un vagabundo mental. Y esto que escribo son mis reflexiones. Y ES QUE INCLUSO ENTRE LAS REFLEXIONES DE UN VAGABUNDO MENTAL SE PUEDE ATISBAR UN PEQUEÑO APICE DE SUEÑO DE SER UN DIOS PARA MI MISMO Y PARA OTROS MUCHOS. CREO QUE ALGO DE CAMINO YA HE RECORRIDO EN LA BUSQUEDA DE ESTE SUEÑO, PERO AUN ME QUEDA MUCHO POR ANDAR Y PIENSO DISFRUTAR DEL TRAYECTO.

19/2/08

19/02/08 (03:11 – 03:38) - REGRESO TRAS LA SEQUIA

Curioso ¿verdad? De nuevo como otras veces, a altas horas de la noche, no podía dormir. Y es que miles de ideas chocan cada vez que me acuesto. Y últimamente no hago mas que recordar tiempos pasados. ¿Y porque me pasa esto? Porque me siento extraño ante tanta estabilidad. Si, es curioso. Tengo estabilidad emocional, y parece que añoro algo de movimiento. Yo he notado mucho esta estabilidad en algo muy significativo, y es que hace casi 5 meses que no escribía. Yo creo que nunca tuve una sequia de tinta durante tanto tiempo. Parece que sobresature la capacidad de mi potencial, gaste toda la tinta de mi bolígrafo y decidí parar en seco. Y lo cierto es que en todo este tiempo hubo muchos motivos para volver a sacar el bolígrafo a funcionar y abrir el dique de la tinta, para sacar a la luz mis emociones. Pero algo interiormente me freno a hacerlo. Y es que da la impresión que me empecé a percatar de otra alternativa de ver lo que me ocurria, y esa alternativa me aporto una estabilidad en mi jamás conocida por mi.

En primer termino, justo casi al mismo tiempo que escribí mi anterior vez, decidí abandonar una parte de mi vida muy importante en mi camino. Decidí que quiera comenzar a caminar a otro ritmo que esa parte. Y esa parte era Antares. Tras mas de 2 años y medio caminando paralelos, siendo mi motivación y una parte muy importante de mi vida tuve que tomar una decisión drástica ante ciertas circunstancias. No me gustaba demasiado elegir la alternativa de abandonar por las condicionantes por los que lo hice. Pero era la alternativa que quería, prefería, elegía y decidía. Y todo para que a pesar de comenzar a caminar a otro ritmo, de vez en cuando tuviese la oportunidad de pararme y desviarme para poder saber de ellos, de todas esas personas que tanto me importaban. Porque como ya he dicho mil y una veces, sin todos los que han caminado junto a mi desde esa posición yo no seria quien soy ni estaría donde estoy.

Otro hecho que ocurrió después fue el comienzo universitario. O mas bien podría llamarlo reencuentro, porque volvía a las lides de las clases, a verme rodeado de apuntes y libros, a preocuparme por tener que aprender de forma seria y tener que demostrarlo. Y creo que esto ultimo fue lo que cambio esta experiencia respecto a la anterior etapa similar. Al comenzar una nueva etapa universitaria me plantee muchas dudas, puesto que tenia que pretender no cometer los errores del pasado en la medida de lo posible. Y con esto además tenia la completa certeza de que no quería agobiarme en con el tema de notas y demás puesto que pensaba que no tenia que demostrar nada a nadie. Y fue este segundo factor el que incidió más fuerte a la hora de tomarme el “reencuentro” con otra forma de actuar, con otra filosofía. Me propuse aprender de la experiencia en general, tanto del estudio de teorías y temas a través de las asignaturas, como de lo que ocurría a mí alrededor con el propio contacto con la gente. Quería vivir y disfrutar de la “vida universitaria”. Y solo quería que todo lo que ocurriese durante el tiempo que permaneciese en la universidad, y que comenzaba en ese justo instante, fuese una etapa mas de mi camino. Y quería disfrutarlo al máximo observando todo lo que me rodeaba para aprender de todo lo que me ocurría.

Y ahora, algo mas de 4 meses después, tengo la certeza que esta idea la estoy llevando a cabo al máximo, que puedo decir que en este poco tiempo he aprendido una gran cantidad de cosas nuevas, he disfrutado de los momentos que han ido aconteciendo, y gracias a esto, y a la gente que se ha cruzado en mi camino (de los que muchos espero que sigan caminando junto a mi durante un largo periodo), es por lo que tengo una estabilidad emocional tanto deseada desde hacia tiempo. GRACIAS A MI MISMO Y A LOS QUE SE CRUZAN EN MI CAMINO.