17/07/06 (02:35 – 03:09) - EL UNICO DESAHOGO

Cuando las lagrimas se estancan, la rabia no puede salir, el alcohol prefiere no olvidar, como siempre solo escribir me permite desahogarme. Soy el hombre de las mil y una caras solo por el deseo de compenetrarme con muchas personas. Y todo porque las personas con las que ya me encuentro compenetrada no están, o no están respondiendo. Todo el mundo parece y da la impresión que tiene apoyos. Y aunque yo también se que los tengo, también me gustaría alardear de ellos. Poder ser capaz de mantener conversaciones sobre ciertos temas completamente desconocidos para mí. Ya se que no tengo porque saber de todo, pero mi deseo nadie me lo puede quitar, y el sentimiento de envidia, uno de los mayores pecados capitales, reside en mi siempre que se habla de esos temas.

Me llaman la atención demasiadas cosas. Para comenzar que las personas no saben percibir los sentimientos del resto, y que estos junto a las emociones no tienen casi importancia. Solo cuando llamas la atención, cuando haces algo inusual eres capaz de recibir lo que necesitas. Lo malo de todo esto es que puede que sea demasiado tarde.

En muchas ocasiones también me cabreo conmigo mismo porque actuó acorde a como soy o pienso y eso me crea remordimientos internos. Hay un rencor interno por pensar lo que no se debe. Por mostrarme como no soy. Y también porque me intentan imponer como debe ser. Y me intentan imponer que debo o no debo ser. Y soy libre de pedir una cosa que me molesta o no. El otro también es libre de cumplirla o no. Quizá si la incumple me molestara pero lo respetare.

Puede que todo esto que cuento quizás no sirva de nada. O de algo. Por mucho que lo intente un trozo de papel no va a suplir a una persona. La persona es capaz de recibir información y dar respuesta o soluciones. Esto último es de lo que carece un ínfimo trozo de papel. La ventaja de este respecto a las personas es que jamás te podrá reprochar nada. Por lo tanto llego a la conclusión que ambos métodos de reflexión y desahogo deben complementarse. Y creo que por desgracia en 17 días esto no ha existido porque no se ha creado una figura de la persona. Y por primera vez en todo este tiempo sale a la luz la figura del trozo de papel.

Esto ultimo quizás porque en otros momentos tuve una motivación extra y mayor que me hacia tirar para adelante. En cambio llega un momento en el que si no estas seguro en el 75% de lo que haces llega la situación en que caes en las eternas reflexiones.

En estas reflexiones, yo como la gran mayoría de las personas, se formulan hipótesis sobre los hechos que nos faciliten la convivencia. Y lo malo de muchas hipótesis de estas es que son malentendidas lo que hace generar conflictos con el resto y, en mi caso, conmigo mismo.

No paro de dar vueltas a miles y miles de ideas que pasan por mi cabeza a pesar del sueño que me hace acabar por hoy un nuevo capitulo de las “Reflexiones de un Vagabundo Mental”.