13/03/06 (02:08 – 02:30) - EDUCANDO A MI PESCADILLA QUE SE MUERDE LA COLA

Vivo sin morir, y muero sin vivir. Toda una gran cantidad y diversidad de contradicciones pasan por mi cabeza una y otra vez. Imagino que seria de mi si todo en el pasado hubiese sido distinto, y a la vez creo que el pasado no me puede dictar como soy, pero si debo dejar que forme parte de cómo voy a ser. Creo que mi físico es mi gran barrera a la vez que pienso que mucha gente no lo tiene en cuenta. Quiero a una persona porque es especial a la vez que quiero respetar su posición como amiga. Quiero demostrarme cosas a la vez que no quiero hacer daño a nadie…

Podría seguir enumerando muchas más pero me resulta aburrido a la par que interesante. Monótono a la par que novedoso. Quiero y no puedo. Como dice la canción: “he vuelto a caer en querer y no poder…”.

Se que lucho por algo, y ese algo es dar soluciones a mis contradicciones. Puede ser mi gran pretexto para continuar día tras día. Pero estas soluciones se vuelven contra mí como un boomerang afilado y me cortan la cabeza. Porque cada vez que doy una solución genera una nueva contradicción. Otra solución, otra nueva contradicción. Solución-contradicción. Ese es mi dualismo vital. Todas las soluciones posibles a una contradicción previa te llevan a otra contradicción posterior.

Puede que para intentar eliminar este dualismo deba educar a mi pescadilla especial y personal que se muerde la cola dentro de mi cabeza. Pues como no pare de hacerlo me va a generar más problemas de los deseados. Pero claro, muchas veces me los genera porque yo provoco que se generen debido a mis actuaciones egoístas. Así que va a ser complicado educarla, puesto que debo conseguir que deje de hacerlo por si misma. No debo, puedo ni quiero cortar la cola de la pescadilla para que así deje de enroscarse.

Este camino puede ser verdaderamente complicado sobre todo si no tengo apoyos con los que poder reforzar y ampliar mi campo de visión de posibles soluciones. Por eso debe aparecer la figura de mis amigos. Ellos me pueden proporcionar lo que necesito. Y quizá la familia, pero no estoy tan seguro de que ellos me quieran y estén de acuerdo en ayudarme a cumplir mi objetivo. Se que puede parecer duro decir esto, pero es lo que pienso y siento. Y lo mejor es aceptarlo desde el primer momento.

Me gustaría que todas las soluciones y respuestas fuesen lógicas, razonadas. Puesto que mi forma de ser hace que busque la razón y la lógica en todo lo que ocurre a mi alrededor. Ya que todos somos seres racionales supuestamente actuamos como tales. Y por lo tanto debemos saber explicar porque hacemos lo que hacemos siempre con unos correctos argumentos en los que poder sostenerse, pues si estos son débiles, todas las estructuras se irán abajo y no valdrán para nada.

Por eso quizá sigo luchando tanto por lo que quiero. Porque aunque supuestamente me hayan dado razones lógicas para frenar, en mi interior siguen sin estar de acuerdo con ellas, por lo que pretenden seguir en el camino. Y yo creo que esto se da solo por el hecho del orgullo personal. Esta pequeña característica personal de cada uno puede ser un buen aliado a la vez que un mal enemigo. Puesto que como llegues al límite insospechado el orgullo dominaría tu vida solo por intentar conseguir todo lo que se propone aunque no pueda realizarlo.

No puedo intentar hacer una conclusión puesto que mi pescadilla personal debe ser educada todavía durante mucho tiempo y con duro trabajo para poder decir un día que todas mis contradicciones se han visto rotas debido a un choque frontal de ambas partes.