Para mi yo decía que necesitaba irme de nuevo fuera, de campamento con los chicos. Necesitaba realizar algo con normalidad para volver a eliminar las ganas de no hacer nada. Y al final parece que he vuelto con algo más de ganas.
Este nuevo tirón de fuerza me lo ha dado una bella persona que he conocido. Ha sido mi apoyo durante los cuatro días. No pretendí en ningún momento buscar o generar ese apoyo, sino que nació por si mismo. Casi sin conocerla me inspiro confianza que le conté gran cantidad de cosas sobre mi.
Me ha hecho cuestionarme muchas cosas, sobre todo mi nivel de exigencia a realizar cosas. No se muy bien porque pero creo que llevaba razón. Debo percatarme que en muchas ocasiones me exijo hacer algo de forma forzada y sin ganas lo que termina provocando que pierda la motivación para hacerlo. Creo que también con ciertas exigencias me he saturado, o estoy en proceso, lo que hace que haya perdido, o este perdiendo, la motivación a seguir y lo mas recomendable seria pedir un tiempo muerto. Pero interiormente me lo niego pues me quiero responsabilizar de lo que hago o considero esas actuaciones un apoyo muy necesario para mí. Con esto vuelve a aparecer otra pescadilla más que se muerde la cola.
Ahora también pienso en otros temas. Pienso en lo que siento respecto a la persona que ha sido mi apoyo. No se que ha ocurrido pero en cuatro días se ha generado una relación basada en la confianza y el apoyo. Nunca pensé que me pudiera ocurrir pero esa persona ha tomado importancia para mi. Siento algo fuerte por ella. No soy capaz de interpretar a ciencia cierta ese sentimiento, esa emoción, esa sensación. Cada vez que busco un significado a todo lo que ocurre dentro de mi se me aparece la bella imagen de su rostro. Vuelven a mi recuerdo todas las conversaciones que hemos mantenido. Vuelvo a sentir los abrazos que me dio como si fueran en este preciso instante.
Para mi esta claro una cosa: no quiero perder de vista, no quiero dejar escapar, a una persona que merece la pena. Creo que puedo luchar para que la relación con ella no se pierda. Y lo más importante, quiero luchar por ello. El problema quizá es que vuelven a aparecerse frente a mí los fantasmas del pasado. Vuelven a verse representados algunos de mis temores. Uno de ellos es saber exactamente lo que siento. Aunque no se si es a ciencia cierta, creo que la quiero. Un querer mas fuerte que el de la amistad sin llegar a ser el del amor. Esta inseguridad me lleva a un temor. Este es que lo interprete yo como una amistad, luego llegue al amor y que este tipo de relación sea impensable para ella, lo que me haría mucho daño a mi mismo. Otro temor es lanzarme, declarar lo que siento y que ella no quiera también. En ambos casos podría distanciarse y perderla aunque sea solo como amiga.
Creo por lo tanto que tengo claro que no quiero perder su amistad, aunque solo sea eso. Aunque me gustaría que fuese algo más. Por lo tanto debo sopesar todas las posibilidades e intentar conocer lo que siente ella sin equivocarme para poder tomar una decisión. Lo malo es que desde mi punto de vista el que la relación pase a otros niveles creo que no puede ocurrir, y como siempre por culpa de mi físico. Vuelve a salir a la luz este gran temor, esta gran barrera, que me facilite tomar la decisión que pueda ser más acertada. Espero eliminar las barreras que me impiden tomar una decisión de forma razonada y no equivocarme, pues si vuelvo a tropezarme en mi camino no se si tendré fuerzas para volver a levantarme.
Este nuevo tirón de fuerza me lo ha dado una bella persona que he conocido. Ha sido mi apoyo durante los cuatro días. No pretendí en ningún momento buscar o generar ese apoyo, sino que nació por si mismo. Casi sin conocerla me inspiro confianza que le conté gran cantidad de cosas sobre mi.
Me ha hecho cuestionarme muchas cosas, sobre todo mi nivel de exigencia a realizar cosas. No se muy bien porque pero creo que llevaba razón. Debo percatarme que en muchas ocasiones me exijo hacer algo de forma forzada y sin ganas lo que termina provocando que pierda la motivación para hacerlo. Creo que también con ciertas exigencias me he saturado, o estoy en proceso, lo que hace que haya perdido, o este perdiendo, la motivación a seguir y lo mas recomendable seria pedir un tiempo muerto. Pero interiormente me lo niego pues me quiero responsabilizar de lo que hago o considero esas actuaciones un apoyo muy necesario para mí. Con esto vuelve a aparecer otra pescadilla más que se muerde la cola.
Ahora también pienso en otros temas. Pienso en lo que siento respecto a la persona que ha sido mi apoyo. No se que ha ocurrido pero en cuatro días se ha generado una relación basada en la confianza y el apoyo. Nunca pensé que me pudiera ocurrir pero esa persona ha tomado importancia para mi. Siento algo fuerte por ella. No soy capaz de interpretar a ciencia cierta ese sentimiento, esa emoción, esa sensación. Cada vez que busco un significado a todo lo que ocurre dentro de mi se me aparece la bella imagen de su rostro. Vuelven a mi recuerdo todas las conversaciones que hemos mantenido. Vuelvo a sentir los abrazos que me dio como si fueran en este preciso instante.
Para mi esta claro una cosa: no quiero perder de vista, no quiero dejar escapar, a una persona que merece la pena. Creo que puedo luchar para que la relación con ella no se pierda. Y lo más importante, quiero luchar por ello. El problema quizá es que vuelven a aparecerse frente a mí los fantasmas del pasado. Vuelven a verse representados algunos de mis temores. Uno de ellos es saber exactamente lo que siento. Aunque no se si es a ciencia cierta, creo que la quiero. Un querer mas fuerte que el de la amistad sin llegar a ser el del amor. Esta inseguridad me lleva a un temor. Este es que lo interprete yo como una amistad, luego llegue al amor y que este tipo de relación sea impensable para ella, lo que me haría mucho daño a mi mismo. Otro temor es lanzarme, declarar lo que siento y que ella no quiera también. En ambos casos podría distanciarse y perderla aunque sea solo como amiga.
Creo por lo tanto que tengo claro que no quiero perder su amistad, aunque solo sea eso. Aunque me gustaría que fuese algo más. Por lo tanto debo sopesar todas las posibilidades e intentar conocer lo que siente ella sin equivocarme para poder tomar una decisión. Lo malo es que desde mi punto de vista el que la relación pase a otros niveles creo que no puede ocurrir, y como siempre por culpa de mi físico. Vuelve a salir a la luz este gran temor, esta gran barrera, que me facilite tomar la decisión que pueda ser más acertada. Espero eliminar las barreras que me impiden tomar una decisión de forma razonada y no equivocarme, pues si vuelvo a tropezarme en mi camino no se si tendré fuerzas para volver a levantarme.
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